¡Y QUE EMPIECE LA CARRERA!

La adrenalina del trote de cada cabello, hace vibrar el hipódromo de las Américas. Gente de todas las edades asisten a este evento: personas jóvenes que disfrutan de una tarde junto con sus amigos tomando una cerveza refrescante ante el día tan caluroso que se presenta, niños corriendo de un lado a otro disfrutando de ver a los caballos y alegrandose de apostar por primera vez en su vida, parejas por todos lados se presentan relajadas tras una semana estresante de trabajo, etc.

El Hipódromo de las Américas es el lugar más concurrido por los aficionados a las apuestas y a pasar un buen rato acompañados de familiares o amigos.

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En la zona alta del hipódromo se encuentran las personas de la tercera edad. Cada uno mantiene su programa de todas las carreras que se presentaran en el día y, dentro de éste, hacen sus análisis y anotaciones respectivamente. Cada visitante nombra a estas personas como profesionales de carrera de caballos. Las personas de mayor edad hacen apuesta a cantidades impresionantes con el propósito de ganar la bolsa mayor.

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¡Y empieza la carrera! Cada caballo lucha entre sí para obtener el primer lugar, el jockey no deja de golpearlo para obtener el premio. A mitad del camino va en primer lugar el caballo número cuatro Garrabo se mantiene en posición y a un ritmo sin igual, es una velocidad impresionante, obteniendo así el primer lugar. En segundo lugar quedó el caballo número tres Candy Chance. Las tribunas se mezclaron emociones de frustración, nervios, miedo y felicidad. La gente entusiasmada va a las cajas a cobrar su premio correspondiente.

Al transcurrir cada carrera el sol se metía entre las montañas, dando entrada a las nubes cargadas de agua acompañadas de estruendosos trueno y, cuando dieron las cinco de la tarde, las gotas empezaron a invadir el hipódromo de la américas, pero eso no fue factor para terminar las carreras ¡al contrario! La emoción empezó a invadir más a cada aficionado.

La emoción en las tribunas jamás se termina, carrera tras carrera, se percibe. Así que, si lo tuyo es la adrenalína al máximo, las apuestas o las carreras, ven al Hipódromo de las Américas ubicado en Avenida Industria Militar S/N, Delegación Miguel Hidalgo, Col. Residencial Militar, 11600 Ciudad de México, CDMX y pasa un buen rato con amigos o con familia.

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