México en contra de los trabajadores migrantes mexicanos en Canadá.

Foto tomada por: Presidencia de la República Mexicana

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Un día antes de la VII Cumbre del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) nuestro país toma una posición negativa sobre los trabajadores migrantes mexicanos en Canadá. El gobierno mexicano ha decidido dar la espalda a los ciudadanos en materia de trabajo para la asociación de mexicanos en el extranjero. Esta decisión tiene un contexto histórico bastante turbulento. Desde hace 20 años, cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio y en el cual participan México, Estados Unidos y Canadá, las relaciones socio-comerciales se han ido fortaleciendo. La relación México-Canadá ha sido uno de los vínculos más importantes dentro de la agenda mexicana.

Este vínculo ha permitido que el ámbito socio-económico entre ambos países sea resistente. A pesar de ello, el tratado también ha tenido puntos negativos. Uno de los más preocupantes es que la crisis de trabajo en México ha provocado que miles de mexicanos opten por trabajar en el extranjero sin contar con algún tipo de estudios. Se ha formulado una mano de obra barata y frágil en el extranjero. Fuera de nuestro país los trabajadores luchan constantemente por encontrar un trabajo honrado y tener oportunidad de superarse y otorgar una estabilidad económica a sus familias.

El hecho de que México no permita esta relación de migrantes mexicanos en Canadá da mucho que pensar. El punto más preocupante es que México debería ser un país capaz de asegurar una buena oportunidad de trabajo para todos los ciudadanos. De acuerdo con la revista Proceso, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) indicó que en este año el empleo, entendido dentro de una población 15 a 74 años de edad, está ahora 2.2 puntos porcentuales por debajo de su valor anterior a la crisis en 2007. Esto ha provocado que a partir de la crisis económica, miles de mexicanos se han mudado al extranjero en busca de mejores oportunidades.

En una entrevista realizada a jóvenes universitarios, Valeria Saldaño de 22 años afirma que "es muy grave que el gobierno mexicano no sea haga responsable de sus propios ciudadanos ya que al no tener oportunidades tienen la necesidad de buscarlas fuera del país. Ellos deben tolerar además la discriminación que se vive en ciertas zonas del extranjero con tal de llevar dinero a sus casas." Por otro lado, María Martínez de 20 años de edad asegura que "no se valora el trabajo mexicano y el hecho de que ni México u otos países respeten sus derechos es algo muy preocupante. Creo que los nuevos ideales del siglo XXI deberían forzar a que los gobiernos mundiales permitan oportunidades de empleo para cada uno de nosotros porque solo así podemos evitar este tipo de situaciones tan penosas para nuestro país".

La posición que ha tomado el gobierno mexicano ha estado plagada de corrupción ya que se han encontrado ciertas actividades ilegales en el proceso debido a las actividades antisindicales por parte de México para excluir a los mexicanos del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales México - Canadá (PTAT). Pareciera que al gobierno mexicano se le "va de las manos" la crisis económica que se vive en México pero además tampoco quiere permitir que sus ciudadanos sean exitosos fuera del país.

Por consecuencia, muestra que la mano de obra mexicana se vea frágil y desechable. Es necesario que México tome de nuevas las riendas en el aspecto económico para impulsar a los ciudadanos a una mejor calidad de vida y en caso de que ellos mismos decidan mudarse al extranjero, el gobierno mexicano debería permitir la libre elección de vivienda y trabajo. Esto logrará que existan menos barreras tanto económicas y sociales dentro de los países que forman parte del TLCAN.

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