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MUSEO TROTSKY: A la espera de jóvenes

  • Ana Sánchez
  • 18 oct 2017
  • 5 Min. de lectura

La Ciudad de México ocupa el segundo lugar entre las ciudades con más museos en el mundo contando con 170 museos. Uno de ellos es el Museo Casa de León Trotsky, el cual se encuentra ubicado en la Delegación Coyoacán. Este recinto ha experimentado dificultades para sostenerse desde su reapertura en 1990, dificultando su adecuada difusión y es por ello que jóvenes mexicanos entre los 18 y 22 años desconocen las actividades que se realizan dentro de este museo.

Wikimedia Commons

Foto por: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:MUSEO_CASA_DE_LEON_TROTSKY_1.jpg

El 20 de agosto de 1990, en el marco de la ceremonia realizada para conmemorar el 50 aniversario del asesinato de León Trotsky, se llevó a cabo por parte del Gobierno de la Ciudad de México, el acto inaugural del Instituto del Derecho de Asilo y las Libertades Públicas y la reapertura oficial del Museo Casa de León Trotsky ubicado en la calle de Viena # 45 entre las calles de Morelos y Gómez Farías en la colonia del Carmen, Coyoacán.

De acuerdo a la página web oficial del museo, éste fue convertido en museo público el 21 de agosto de 1990, durante la regencia del Licenciado Manuel Camacho Solís en la Ciudad de México y bajo la coordinación de la Doctora Alejandra Moreno Toscano. Poco después se formó una asociación civil encabezada por el Licenciado Javier Wimer Zambrano, diplomático y político mexicano.

Esta asociación a la cual pertenece el nieto y único sobreviviente de León Trotsky, el Ingeniero Esteban Volkov Bronstein, cuenta con un permiso especial por parte del Gobierno de la Ciudad de México para administrar el Museo Casa de León Trotsky, institución que funciona sin fines de lucro y recibe una subvención de la Secretaría


de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México, que contribuye al financiamiento de sus actividades.

Entre las funciones que realiza el Museo Casa de León Trotsky podemos encontrar diversas actividades en las que jóvenes mexicanos se puedan interesar. Entre estas actividades puedes conocer la casa en la que Trotsky vivió con Natalia Sedova por quince meses.

Ahí mismo se encuentran acomodadas su pertenencias de tal manera que pareciera seguir habitándola. Además este museo promueve la realización de actividades académicas, culturales y artísticas, sociales y educativas dentro de la institución del “Derecho de Asilo”. Por último, ofrece al público servicios de documentación bibliohemerográfica a través de la Biblioteca “Rafael Galván”.




¿CÓMO ES EL MUSEO?

Al ingresar al Museo Casa de León Trotsky se puede notar que existen varias partes de éste, como son la casa donde habitaban Trotsky, su esposa y nieto; la casa de guardias; el jardín y la Biblioteca “Rafael Galván.” Dentro de la casa se realiza un recorrido que lleva por zonas como la habitación donde fueron atacados durante el primer atentado contra la vida de Trotsky. Algo interesante de esta habitación es que aún pueden notarse las huellas de los disparos que recibió la recámara justamente en la cabeza de la cama y en una pared.

Al seguir recorriendo la casa, se puede apreciar la recámara donde dormía el nieto de León Trotsky, Sieva Volkov a partir de 1939. Aunque no se encuentra la cama original de este personaje, se presentan algunos de los objetos que le pertenecían incluyendo un escritorio y silla aún con pintura original.

Foto por: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:MUSEO_CASA_DE_LEON_TROTSKY.jpg


Dentro de la casa se encuentra la cocina, la cual conserva la mesa y sillas originales de color café y amarillo, donde se sentaban a cenar cada noche Trotsky, su esposa y nieto. Encima de la mesa hay un mantel que hace juego con el comedor. En el mismo cuarto hay una vitrina con piezas de artesanía de Michoacán.

La parte más importante de la casa es el estudio donde tuvo lugar el asesinato de León Trotsky a manos de Ramón Mercader en 1940. En este espacio se encuentran objetos como las plumas que utilizaban el personaje, la tinta, algunos libros e incluso un calendario donde se observa el último día en que Trotsky vivía.

Del lado de las habitaciones, se encuentra un baño donde se conservan aún algunos atuendos de Trotsky y su esposa. Por parte del lado del espejo, en una repisa de vidrio, se muestra la brocha y la máquina de afeitar que Trotsky utilizaba y un envase de talco Colgate.

Fuera de la casa se encuentra ubicada la antigua casa de los guardianes quienes protegían a Trotsky y sus familiares. Actualmente fue renovado para la exhibición de fotografías biográficas del líder ruso, durante su juventud, en su papel de comisario del ejército rojo y en la primera etapa de su exilio, antes de llegar a México.

Se puede contemplar un árbol genealógico, en el que se registra la historia de sus familiares y la manera tan trágica con la que murieron. En el jardín de la casa se encuentra ubicadas las cenizas de León Trotsky en una urna detrás de una estela funeraria que el arquitecto Juan O´Gorman construyó en su honor.



¿QUIÉNES VISITAN EL MUSEO?

http://patadeperro.paulaithurbide.com/viajes/la-habitacion-donde-asesinaron-a-leon-trotsky/

Foto por: http://patadeperro.paulaithurbide.com/viajes/la-habitacion-donde-asesinaron-a-leon-trotsky/


Uno de los principales grupos que asisten a los museos en la Ciudad de México son los jóvenes universitarios entre los 18 y 24 años de edad. En el caso del Museo Casa de León Trotsky se realizó un sondeo a 50 alumnos (25 mujeres y 25 hombres ) de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en la UNAM.

Mediante este sondeo se pudo concluir que la mayoría de los jóvenes universitarios no acuden a este museo ya que consideran que no posee suficiente atractivo turístico para visitarlo. Además no hay suficiente difusión de las actividades que se pueden realizar.

En una entrevista realizada a Pedro Heredia, guía del museo Casa de León Trosky, menciona que "A mi me gusta mucho mi trabajo. Uno de los problemas de aquí es que con más frecuencia vemos menos cantidades de jóvenes y adolescentes que vengan a visitar el museo. Yo supongo que es porque no es sobre una persona que le interese a todos los gustos pero sí deberían notar que el museo tiene muchas cosas qué ofrecerle a los jóvenes. Solo es cuestión de que se animen a venir".

Dentro del sondeo, se registró una baja participación de los jóvenes universitarios en la asistencia, siendo ésta un 40% para los hombres encuestados y un 20% para las mujeres encuestadas. En total solo el 30% de los encuestados conoce el museo y sabe dónde está ubicado.


Isabel Santana, estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, mencionó que muchas veces los adolescentes olvidan museos con ésta temática ya que no existe una buena difusión y publicidad acerca del museo, sus propuestas y actividades dentro del mismo. Además hizo una comparación con el Museo de Frida Kahlo, ubicado a unas cuadras de diferencia, el cual tiene muy buena difusión en grupos de adolescentes que cuentan con Internet y redes sociales. Uno de los grandes problemas del Museo Casa de León Trotsky es el mal mantenimiento de la fachada. Se pueden observar paredes rayadas con graffiti y una entrada poco interesante que deja al lugar como una simple casa de Coyoacán.



SOLUCIÓN A ESTA PROBLEMÁTICA

Una posible solución a esta problemática que enfrenta el museo es influir a los jóvenes universitarios mediante las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, ya que este sector utiliza casi todo el tiempo estas redes. Se debe realizar una transformación de la manera en que se difunda, para que no únicamente los extranjeros y estudiantes con visitas guiadas puedan conocer e interesarse por el museo.

Uno de los puntos del museo que más pudiera interesarle al sector de jóvenes universitarios sería la "Rafael Galván" que se encuentra operando desde hace más de 25 años y fue formada principalmente con los libros que fueron donados al museo.

Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México pueden ingresar a la biblioteca ubicada dentro del recinto de manera gratuita. De acuerdo con los registros de la biblioteca, se cuenta con alrededor de 6 500 títulos que podrían beneficiar a los estudiantes de Ciencias Sociales, Economía e Historia, ya que ésas son las especialidades del acervo.

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